¿Por qué crear una empresa en Portugal?

A partir de la apertura de fronteras en Europa en 1993, todo ciudadano europeo puede crear una sociedad en el Estado miembro de su elección sin la obligación de residir en el país, respetando en todo caso la legislación nacional en materia de sociedades, de conformidad con la Undécima Directiva 89/666/CEE del Consejo de Europa.

Con el fin de adaptar el Decreto de 30 de mayo de 1984 (relativo al registro en Francia de las sociedades mercantiles con domicilio social en el extranjero) a las directivas de la Unión Europea, la Undécima Directiva se traspuso al derecho francés mediante el Decreto n.º 92.521 de 16 de junio de 1992, publicado en el Boletín Oficial de 17 de junio de 1992. Del mismo modo, los demás países europeos han traspuesto esta directiva a su legislación nacional.

¿Cuánto tiempo se necesita para finalizar la creación de una LDA en Portugal?

A partir del momento en que tengamos todos sus documentos y demás elementos, el tiempo que se tarda en crear una empresa depende de la posibilidad de organizar una cita para que usted acuda a firmar la documentación para la constitución de la sociedad. En general, podemos obtener una cita en 48 horas, o incluso menos en algunos casos.

¿Tendría que desplazarme para crear mi sociedad?

La presencia del administrador resulta indispensable; ahora bien, en caso de que tuviera socios, la transmisión de las participaciones puede efectuarse a distancia.

¿Cuándo estará operativa la sociedad?

La sociedad estará operativa y lista para facturar desde el mismo día de su creación.

¿Cuáles son sus modos de pago?

Para comenzar los trámites de creación, le pedimos que abone 500 € como depósito por transferencia bancaria. El saldo se abona el día de la firma en Portugal, bien en efectivo o bien por transferencia bancaria.

¿Puedo crear una sociedad si estoy inhabilitado para ejercer la administración o la realización de operaciones bancarias en Francia?

No existe impedimento alguno a la creación de una sociedad por parte de aquellas personas que estén inhabilitadas para ejercer la administración o la realización de operaciones bancarias en otros países. No se realiza ningún tipo de verificación sobre su historial bancario o como empresario.